sábado, 11 de junio de 2011

EL PUEBLO HEBREO

A modo de introducción vimos este vídeo sobre el Judaísmo para ponernos en antecedentes.
Concepción TEOCRÁTICA de la persona
El hombre es naturaleza creada por Dios. Es una criatura de Dios, hecha a imagen y semejanza suya. (Génesis, 5).
Los judíos no distinguieron estrictamente la dualidad cuerpo-alma. La dualidad humana para los judíos fue la “carne” y el “espíritu” referidos respectivamente al hombre de frágil naturaleza y el hombre de eterna alianza, al Hombre de Dios.
En los proverbios, la sabiduría aparece como lo más valioso que puede buscar la persona: “la sabiduría vale más que las piedras preciosas y cuanto hay de codiciable no puede comparársele” (Prove. 8.11).
El PENTATEUCO (5 Libros del Antiguo Testamento); libros religiosos, libro del siglo II de tradiciones.
La educación consiste en un proceso de espiritualización de la persona, es decir, en hacer de ésta un ser espiritual. La ética y la sabiduría humana sólo tienen sentido en cuanto a su referencia a lo que Dios le ha revelado a los hombres.
El Decálogo y la pedagogía del Pueblo Judío.
-          El decálogo constituye la parte esencial del libro de la Alianza.
El libro del Éxodo contiene la siguiente narración:
1.         Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:
2.        Yo soy tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
3.        No tendrás dioses ajenos delante de mí.
4.        No te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que hay arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
5.        No te inclinarás a ante ninguna imagen, ni las honrarás; porque yo soy Yahveh tu Dios, fuerte, celoso, que castigo la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
6.       y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
7.        No tomarás el nombre de Yahveh tu Dios en vano; porque no dará por inocente Yahveh al que tomare su nombre en vano.
8.       Acuérdate del día del sábado para santificarlo
9.        Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
10.     mas el séptimo día es reposo para Yahveh tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
11.    Porque en seis días hizo Yahveh los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Yahveh bendijo el día de reposo y lo santificó.
12.    Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Yahveh tu Dios te da.
13.    No matarás.
14.    No cometerás adulterio.
15.    No hurtarás.
16.    No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
17.    No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
El amor a Dios y la observancia de la Ley son los dos fundamentos sobre los que se asientan las redes del pueblo de Israel, en el seno familiar y en el de la comunidad.
El Deuteronomio se refiere con insistencia al amor de Dios y a la observancia de la Ley, sin olvidar las sanciones que pueden sobrevenir al pueblo de Israel. Si no se cumplen aparece enseguida la amenaza de un Dios que castiga, que maldice, llevando el temor del pueblo.
Los libros sapienciales- Fuente de Educación: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés,…
La sabiduría: atributo divino con el que Dios crea y gobierna todas las cosas. Conocimiento del orden de las cosas creadas o ley divina. Acercamiento de los hombres del pueblo de Israel a la amistad con Dios. Fuerza que empuja al hombre a dar a Dios el culto debido y a observar sus mandamientos.
El libro de Job sostiene que el infortunio del justo no está en contradicción con el “orden divino”.
«Y mandó Yahve Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás» (Génesis 2:16,17)
Educación en familia: El padre se encarga, por ser autoridad absoluta, de educar a los hijos y disponer de la hacienda y de las personas de su familia. El niño recibía de sus padres las primeras lecciones sobre la virtud.
La madre desempeñaba un papel esencial en la formación de la prole. Se le educa en la obediencia y el respeto a sus padres y ancianos (puede llegar hasta el castigo físico en caso de no ser así).
A las hijas se les educa para el matrimonio, pudor, con severidad, austeridad. Honra de sus hijos.
La sinagoga es la institución educativa, ante el papel era exclusivo religioso. Posteriormente se convirtió en un lugar de instrucción donde se explicaba la Ley y los textos de los profetas, y normas de convivencia. En torno a las sinagogas se crearon escuelas, al frente de las cuales enseñaban los escribas. La sinagoga es también lugar de encuentro lugar de educar en sentido general.
Se crean escuelas. Siglo II a.C.
-          La escuela elemental: acogía niños 6-10 años. En ella se aprendía a leer y recitar libros sagrados, Pentateuco. El maestro tenía prestigio social y religioso.
-          La escuela media debía durar 4-5 años a partir de la escuela elemental. En ella aprendían Ley oral, mandamientos de la Ley y tradiciones.
-          Escuela superior: los sabios oficiales del pueblo. Los escribas se ocupaban de las exégesis de textos sagrados escribían sus propias ideas, fruto de “sabias meditaciones”. En dicha escuela se formaba a futuros maestros  y escribas. Con el tiempo al escriba que enseñaba sabiamente y con autoridad, se le llamó rabí (rabino), trascendiendo su función educativa a ser juez, notario y otros cargos de confianza del pueblo.

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